Billete falso en Banamex (I)

25 05 2007

Bueno, una vez más aprovecho este espacio para contar mi saladez -y para prevenirlos también. Read the rest of this entry »





El Efecto Paquita

21 05 2007

(nota aclaratoria: Esta teoría elagusiana pertenece a la sección “Viejas ideas básicas”, choros que había publicado antes en Básico FM y que por las obras actuales se perdieron en el limbo.  Después de ver la película “El violín”, me pareció adecuado desempolvar este choro; creo que es una de las pocas cosas lúcidas que se me han ocurrido. Va tal cual).

Se rige bajo el siguiente concepto: ‘Señora que oye a Paquita por la tarde, barre con más ganas por la mañana’.  Y es el verdadero mal de nuestro tiempo.

No se trata de un asunto misógino; uso ese ejemplo porque es el más claro que se me ocurre (y el más memorable) para ejemplificar este efecto.  Es muy sencillo: una persona consume un mensaje de tipo ‘subversivo’ contra el ‘orden establecido’ (como paquita contra los hombres, o una película onda Matrix o V for Vendetta), e inmediatamente se identifica, descubre la opresión, grita, canta, llora y jura que se unirá a la rebelión.

Al día siguiente, vuelve a su rutina diaria con un inconsciente bienestar, confort producido por la liberación de su inconformidad de tres pesos.  Toda la energía revolucionaria que este personaje pudo generar en su alienada vida, escapó por la válvula Paquita.  Pondrá un wallpaper en su computadora (o el cassette en la grabadora), recomendará el mensaje a todos sus conocidos y se sentirá realizado hasta que reciba un nuevo mensaje de otro tipo.

¿Triste, verdad? El Efecto Paquita es una epidemia global, de la cual todos participamos en las más diversas formas (desde la señora paquitaescucha hasta los rockeros comprometidos, pasando por los mal-llamados globalifóbicos). Nuestro ‘Sistema’ occidental de pensamiento vive y se sostiene gracias a quienes lo promueven, pero sobre todo gracias a quienes creen combatirlo desde dentro.

Examinen sus propios paquitosíntomas. Cuántos libros (ojalá), discos, películas, rockstars, clubs, blogs, que tenemos y frecuentamos, son formas inconscientes del temible Efecto Paquita. Yo, que soy pesimista por nacimiento, creo que no hay mucho qué hacer para contrarrestarlo.

Al fin y al cabo, los creyentes y  los no-creyentes forman juntos el mito de Dios.